DEACON TOM ANTHONY

Thursday, March 19, 2015







                                                           CUARTO DOMINGO DE CUARESMA

 Este domingo en las Sagradas Escrituras leemos acerca de la Unción de David por el Dios a través del profeta Samuel como parte del Segundo Escrutinio (las lecturas alternas para los elegidos). Dios escogió a David para ser el próximo rey de Israel; al ser levantado en la mayor de las alturas y de ser el escogido entre todos los hijos de Israel. David era nada especial desde su primera aparición. No tenía grandes habilidades, talentos, o la sabiduría que le hizo destaque de cualquier otra persona. Era muy guapo, pero nada más allá de eso se reveló que indicaría su destino a través de la intercesión de Dios. Tendía las ovejas de su padre, que era el más bajo de las tareas que se podía hacer .. Incluso cuando Jesse se le ordenó dar a luz a todos sus hijos para ser presentado a Samuel, David se hizo para quedarse y trabajar. Él era el más pequeño de sus hermanos. Seguramente Jesse sabía que algo importante iba a suceder ya que él y sus hijos estaban siendo citado a comparecer ante el propio Samuel. Incluso después de haber sido ordenado a hacerlo, Jesse se fue detrás de David, pensando que no iba a perder. Seguramente sea cual sea la importancia de esta reunión, no podía implicar el hijo más joven y menos importante David?

Dios nos dice a través de Isaías que, "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos." Esto se demuestra a través de la elección de David para la unción. Dios tiende a llamar adelante las personas más inesperadas para servicios especiales. Él hace esto para demostrar cómo la gente y esta sociedad juzga a la gente están en contra de su mensaje y cómo Él juzga a las personas. Todos somos iguales ante los ojos de Dios y somos amados de la misma manera porque somos sus hijos. Abrazar este amor y dejar que se transforme nuestras vidas nos da a todos la capacidad de subir hasta lo más alto de las alturas física, mental y espiritualmente. La expectativa y juicios de este mundo palidecen en comparación con nuestro creador. Dios ve todo y lo sabe todo. Dentro de cada uno de nosotros es un potencial y grandeza esperando para estallar de su soledad y la inacción.

Todos hemos sentido la presencia de Dios en un momento u otro. Podría haber sido pequeña o podría haber sido genial, pero fue allí con el potencial de ser siempre mayor. Nosotros experimentamos y nos gustó. ¿Cómo conseguimos que la luz brille más brillante y quemar más fuerte? Debemos reconocerlo como lo que es y le invitará a sumergirnos en su gloria. Reconociendo que significa caminar hacia ella. Caminando hacia significa tratando de concentrarse en todo lo que es bueno. Actos malvados y malos deben ser evitados con un serio intento de conciliar esta vida física con nuestro creador. Cuando nos centramos en algo que significa que hay una importancia. Cuanto mayor es la importancia para nosotros, más se va a ser central en nuestros pensamientos y acciones. Si queremos estar con Dios, entonces tenemos que colaborar nuestras acciones con nuestros pensamientos. Cualquiera puede pensar en Dios. No todo el mundo puede reconocer a Dios y hacer de él un maestro, mejor amigo, y la relación más importante que uno tiene.

Todos nuestros comportamientos y lo que hacemos puede ser nos resume como una acción o una reacción dictada por nuestros pensamientos y sentimientos. Si estas acciones y reacciones mantener a Dios como el tema central entonces sólo bueno puede salir de ellos. Bueno nunca puede provocar el mal o un resultado negativo. Con eso se entiende, se puede argumentar que el más que actuamos o reaccionamos ante la presencia del bien, lo que es de Dios mismo, entonces sólo es bueno resultará. A veces esto puede ser difícil, pero, como lo es con todo lo que vamos a hacer, el más practicamos algo mejor nos podemos encontrar en ella. Puede ser difícil a veces, especialmente cuando lleguemos a nuestra manera pero la luz siempre está ahí para guiarnos.

Todos podemos situarnos en la posición del ciego en el Evangelio de hoy. Gran parte de nuestra vida los pasó en la más completa oscuridad. Esto fue antes de nuestra aceptación de Dios y el comienzo de nuestra salvación Story. Reconociendo Dios y su amor nos lleva hacia adelante en un nuevo estado de ser. Nuestros ojos están abiertos y podemos ver realmente las cosas por lo que son. Hay emoción y regocijo. Sin embargo, esto también trae adelante un desafío. La pregunta es: ¿Y ahora qué? ¿Vamos a permitir que esta comprensión y júbilo para cambiar nuestras vidas para mejor o vamos a correr de nuevo en la oscuridad. Si no dejamos que la experiencia afecta a nosotros mismos, entonces llegamos a ser como los fariseos que estaban los que se quedaron ciegos espiritualmente, mientras que el hombre ciego ignora que fue desdeñado por todos en el levantado por medio de Cristo entonces.

Diácono Tom

No comments:

Post a Comment